Taller para personas que han sufrido abusos sexuales.

En este taller crearemos un espacio de seguridad, de apoyo incondicional y de confidencialidad, con ayuda de otras personas que han vivido la misma experiencia y compartir los sentimientos asociados a los abusos sexuales (tanto si se produjeron en la infancia como en la etapa adulta). Es una oportunidad para ayudar a sanar la herida y las consecuencias que generan los abusos, además de poder comprender y clarificar la confusión que produce este trauma.

Definición del abuso sexual:

El abuso sexual es cualquier acto sexual realizado sobre una persona sin su consentimiento, con violencia o sin violencia, con o sin contacto, por otra persona de cualquier edad, con el propósito de obtener placer sexual para sí misma.  El abuso puede haber implicado comentarios humillantes, una interacción de tipo sexual que produjo malestar, un tocamiento sexual que se haya producido una sola vez o una agresión sexual que se haya repetido varias veces en un periodo largo, lo importante es la forma en que la víctima (o sobreviviente del abuso) vivió esta experiencia y en cómo reaccionó frente a ella (impotencia, secreto, culpa, vergüenza, anestesia emocional, negación, rabia, defensa, autoagresión, etc)

“Los efectos a largo plazo de los abusos sexuales en la infancia pueden ser tan generalizados que a veces resulta difícil determinarlos exactamente. Lo invaden todo: el sentido de identidad, las relaciones íntimas, la sexualidad, la relación con los hijos, la vida laboral, e incluso la cordura.”

  “Si han abusado de ti, no estás sola. Una de cada tres niñas y uno de cada siete niños han sido víctimas de abusos sexuales antes de alcanzar los 18 años. El abuso sexual ocurre a niños de todas las clases sociales, razas, religiones y sexo. Quienes abusan sexualmente de los niños son padres, padrastros, tíos, hermanos, abuelos, vecinos, amigos de la familia, cuidadores, maestros, desconocidos y, a veces, tías y madres. Si bien las mujeres también cometen abusos, la mayoría de agresores son hombres heterosexuales.”

“Muchas de las mujeres que van a los talleres de Ellen Bass tienen la idea de que el abuso que sufrieron no fue lo bastante grave para darles derecho a participar en el taller. Suelen decir: “Es que no fue incesto, sólo fue un amigo de la familia”, o “Yo ya tenía catorce años y sólo ocurrió una vez” o “Sólo me hacía ver películas”, o “Fue con mi hermano. Sólo era un año mayor que yo”. El hecho de que otra persona haya sufrido un abuso sexual más grave no disminuye nuestro sufrimiento. Las comparaciones aquí no sirven.”

Extractos del libro “El coraje de sanar” de Ellen Bass y Laura Davis.